El día 7 de septiembre, en la víspera de la fiesta de la Natividad de la Virgen, tuvimos el gusto de celebrar con los vecinos del barrio la renovación de votos de Victoria. A ella se le ocurrió que podría ser en la parroquia, donde cada día celebramos la Eucaristía en un ambiente sencillo, piadoso, que invita al recogimiento y la alabanza. Dimos gracias a Dios por la respuesta ilusionada, generosa y agradecida de Victoria al amor del Señor, que expresó con la lectura de la fórmula de Consagración.