Creemos que otro mundo es posible si somos capaces de vivir de otra manera y saber que otras vidas dependen de la nuestra, ponemos todos nuestros esfuerzos en trabajar contra las causas estructurales de la pobreza y estar al lado de las personas que más la sufren.
Estamos convencidas de que la educación es la herramienta más poderosa para este cambio, y por ello favorecemos el acceso a la misma a las personas más empobrecidas como forma concreta de transformar la realidad social.
Hace falta…
… una PERSONA que se sienta querida y creada por amor, que tenga posibilidades de promoción y educación, que se cuestione su vida y se siente llamada a dar respuesta a las necesidades del mundo en el que vive sin desviar su ruta del dolor de la gente.
… un MUNDO en el que nos reconozcamos hermanos y hermanas, corresponsables del cuidado de la casa común. Un mundo sin fronteras ni márgenes, que priorice el bien común.
… una FUNDACIÓN SPÍNOLA SOLIDARIA coherente, visible, querida y referente evangélico de solidaridad para la Familia Spínola y otros ámbitos cercanos, lugar de encuentro, red de intercambio y conocimiento mutuo de personas de distintos países a través de acciones educativas que promuevan un proceso transformador de la persona concreta y, desde ella, la sociedad.
… que se entregue en su hambre de verdad y en su hambre de bien.
“…Lo más grande y lo más noble que hay en la persona, la inteligencia para que conozca la verdad y el corazón para que ame el bien.” (Marcelo Spínola)