Sí, un SÍ extraordinario de cada Esclava ha salido del corazón y, porque es humilde, porque desprende cercanía, sencillez, disponibilidad…, porque habla de oración junto al Sagrario, de misericordia hacia los más pobres y desfavorecidos, sigue mostrando el Amor de Dios, sigue formando corazones que se abren a la vida.
¡Qué movida tan bonita hemos tenido! Una Semana de la Esclava intensa, llena de vida en nuestras Comunidades, con tres capillas abiertas, en acción y oración y, por supuesto, la iglesia grande del Colegio a los pies de María Inmaculada.
Muchos rostros, sonrisas, miradas, asombro, preguntas, admiración, alegría, acercamiento, acogida…, todo hablaba de familia y una tarea preciosa en nuestra Misión: el que descubran y sientan el Amor de Dios a través de rostros concretos que, llamadas por el Señor, convocadas para ellos, hacen visible la alegría de vivir por Él y para Él. Un hermoso regalo que llena el corazón.
Sí, ha sido esto lo que hemos querido transmitirles en una semana concentrada de mucho cariño: que descubran el Amor de Cristo en la Eucaristía, que sientan el cariño a la Virgen, primera Esclava, y el aprecio a una vocación cristiana, don para la Iglesia, llamadas a decir SÍ como María, un “hágase”, de forma extraordinaria en lo de cada día.
Con los mayores, en cada rato de oración, muy cerquita de la custodia, “el Pan que invita a ser pan”, hemos recordado con palabras de Marcelo Spínola que “desear estar junto al Amado es propio de todo el que ama…, y este deseo de Jesús es el que le ha llevado a quedarse con nosotros en la Eucaristía”, porque “La Eucaristía es Jesús siempre entre nosotros, siempre con nosotros… Nuestra soledad ha terminado… tiene fija en nosotros su mirada”; “Es de nuestra familia, porque habita bajo el mismo techo; es nuestro compañero, porque anda con nosotros y no se aparta de nuestro lado”.
Y qué bien entendió Marcelo Spínola que el amor, sólo con amor se paga, y que somos lo que contemplamos y amamos…, es decir, de tanto tratar con Jesús, hecho pan, sintió la llamada a ser Pan para otros, que acompaña, que ama, que se deja comer como Jesús.
Y haciéndoles ver que en la experienciade ese Amor de Jesús construyeron Marcelo y Celia un Sí extraordinario en la vida de cada día, del mismo modo, es esa misma experiencia de amor la que está detrás y muy dentro de cada Esclava, de todos los que quieran dejarse contagiar de esa maravillosa experiencia, una historia de amor personal que no acaba nunca http://cialisviagras.com/.
Y, cómo no, concluíamos con María recordándola en el texto de la Anunciación!
Todos han conocido a las hermanas Esclavas, religiosas de las dos Comunidades de su Colegio, y han agradecido y felicitado, en bonitas dedicatorias, su vocación y su entrega.
Hasta los más pequeños en la variedad de sus flores pintadas a multicolor, con sus mismas huellas, nos han llenado de luz y primavera nuestras capillas en este tiempo Pascual. ¡Esto es Vida! ¡Ha sido un paso del Señor que nos invita a caminar decididas “hacia la otra orilla”.
Carmen Mª Calvillo Ríos
SEMANA DE LA ESCLAVA 2016 -Sevilla – Fiesta de la Anunciación-