Tal día como hoy, 2 de junio, del año 1908 dejaba Celia Méndez en manos de las generaciones futuras un legado como mujer, como cristiana y como consagrada hecho de dulzura y firmeza, de sencillez, de intimidad con el Señor en la Eucaristía, de amor apasionado a la voluntad de Dios y a la educación de niños y jóvenes. Nuestro agradecimiento nos compromete a encarnar estos valores en el hoy de nuestra historia. ¡Gracias Celia Méndez!
Tu “Familia Spínola”
2 de junio de 2019